Todavía no concluye el proceso para la aprobación de la bolsa de ingresos para el próximo año, pero eso no importa, todo mundo ya hace planes sobre lo que se puede hacer con los millonarios recursos adicionales que tendrá el erario público en el 2008.
Y es que resulta que no sólo los diputados estaban ansiosos por saber el monto final de recursos extras que lograrían obtener con todos los ajustes que hicieron a la Ley de Ingresos, por eso de los impactos de la reforma fiscal y el jaloneo que hubo por los precios del petróleo, sino que también los gobernadores estuvieron muy pendientes de todo el proceso para comenzar a hacer las cuentas de la tajada que les corresponderá.
Con todos los cambios que ya hicieron los diputados y que están ahora en proceso de revisión por los senadores, las entidades federativas se llevarán una partida de al menos 50,000 millones de pesos adicionales el próximo año.
No conformes con esto, los gobernadores, bautizados como los virreyes por varios diputados de la Comisión de Hacienda en la Cámara Baja, comenzaron ya el desfile en San Lázaro para pedir más recursos con la excusa de tener varios proyectos interesantes para los que necesitan más presupuesto.
La pasarela inició hace unos días ante la Comisión de Presupuesto que encabeza el panista Raúl Padilla con el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, quien ya pidió cerca de 8,000 millones de pesos adicionales para seguridad e infraestructura.
A la lista se han sumado los mandatarios de Zacatecas, la perredista Amalia García; de Aguascalientes y Guanajuato, los panistas Luis Armando Reynoso y Juan Manuel Oliva; y del estado de México, Nuevo León y Quintana Roo, los priístas Enrique Peña Nieto, Natividad González Parás y Félix González Canto.
“Estos no tienen llenadera, son insaciables, no están conformes con la lana extra que les dará la reforma fiscal y ahora vienen a pedir más recursos”, reviró un diputado panista, claro, pidió que no se citara su nombre por eso de las posibles represalias de su gobernador.
Pero así serán los días hasta el 15 de noviembre, fecha en la que debe quedar aprobado el Presupuesto de Egresos, porque cuando se trata de ingresos adicionales, y más si no hay que esforzarse para obtenerlos, todos quieren apuntarse.
lunes, 29 de octubre de 2007
lunes, 22 de octubre de 2007
EL COJO, EL HABLADOR Y EL PRD
Dicen por ahí que más rápido cae un hablador que un cojo y eso ha quedado más que demostrado al interior del Congreso de la Unión.
Y es que resulta que los diputados del PRD encabezados por Javier González Garza montaron todo un espectáculo por su rechazo a los nuevos impuestos propuestos por el presidente Felipe Calderón en la reforma fiscal.
Los argumentos en contra de los impuestos Empresarial a Tasa Única (IETU) y a los Depósitos en Efectivo (IDE) tuvieron que ser escuchados durante varias semanas al interior de San Lázaro y los legisladores del sol azteca hicieron todo lo posible por impedir que éstos fueran aprobados.
Pero al parecer todo eso quedó en el olvido, porque los mismos que se opusieron a los nuevos gravámenes hace unas semanas no pudieron endurecer su corazón frente a la millonaria bolsa de recursos que dará la reforma fiscal.
No cabe duda que del dicho al hecho hay mucho trecho, porque los perredistas, al menos los de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, entre ellos el michoacano Antonio Soto y los capitalinos Pablo Trejo y Juan Guerra, quienes hace unos días encabezaron los discursos en contra de la reforma fiscal, levantaron ya la mano en favor de los ingresos adicionales para el 2008.
Claro, en los pasillos de San Lázaro cuentan que como algunos representantes del PRD ya se dieron cuenta de esta incongruencia no les quedó de otra que comenzar a salir a manifestar el rechazo a la Ley de Ingresos, pero los valientes realmente han sido pocos, entre ellos los diputados Alejandro Sánchez Camacho y Faustino Soto.
Así, todo parece indicar que los perredistas tendrán que inventar una nueva excusa para justificar su desliz legislativo, y eso que ahora Andrés Manuel López Obrador no les dio ninguna instrucción al respecto.
Y para que esto pasara un poco desapercibido en la sesión del jueves montaron un nuevo show por la inclusión de los recursos del gasolinazo en la Ley de Ingresos, pero no porque ahora estén en contra, sino porque la reforma no se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Y para rematar, rompieron el quórum por la negativa del PRI y del PRD para avalar un programa de protección para los productores agropecuarios, con eso de la apertura del capítulo del agro del TLC el 1 de enero próximo, con lo que lograron reventar la sesión.
Pero con todo y eso, finalmente cae más rápido un perredista que un cojo.
Y es que resulta que los diputados del PRD encabezados por Javier González Garza montaron todo un espectáculo por su rechazo a los nuevos impuestos propuestos por el presidente Felipe Calderón en la reforma fiscal.
Los argumentos en contra de los impuestos Empresarial a Tasa Única (IETU) y a los Depósitos en Efectivo (IDE) tuvieron que ser escuchados durante varias semanas al interior de San Lázaro y los legisladores del sol azteca hicieron todo lo posible por impedir que éstos fueran aprobados.
Pero al parecer todo eso quedó en el olvido, porque los mismos que se opusieron a los nuevos gravámenes hace unas semanas no pudieron endurecer su corazón frente a la millonaria bolsa de recursos que dará la reforma fiscal.
No cabe duda que del dicho al hecho hay mucho trecho, porque los perredistas, al menos los de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, entre ellos el michoacano Antonio Soto y los capitalinos Pablo Trejo y Juan Guerra, quienes hace unos días encabezaron los discursos en contra de la reforma fiscal, levantaron ya la mano en favor de los ingresos adicionales para el 2008.
Claro, en los pasillos de San Lázaro cuentan que como algunos representantes del PRD ya se dieron cuenta de esta incongruencia no les quedó de otra que comenzar a salir a manifestar el rechazo a la Ley de Ingresos, pero los valientes realmente han sido pocos, entre ellos los diputados Alejandro Sánchez Camacho y Faustino Soto.
Así, todo parece indicar que los perredistas tendrán que inventar una nueva excusa para justificar su desliz legislativo, y eso que ahora Andrés Manuel López Obrador no les dio ninguna instrucción al respecto.
Y para que esto pasara un poco desapercibido en la sesión del jueves montaron un nuevo show por la inclusión de los recursos del gasolinazo en la Ley de Ingresos, pero no porque ahora estén en contra, sino porque la reforma no se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Y para rematar, rompieron el quórum por la negativa del PRI y del PRD para avalar un programa de protección para los productores agropecuarios, con eso de la apertura del capítulo del agro del TLC el 1 de enero próximo, con lo que lograron reventar la sesión.
Pero con todo y eso, finalmente cae más rápido un perredista que un cojo.
lunes, 15 de octubre de 2007
MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES
Bien dicen por ahí que del dicho al hecho hay mucho trecho y al parecer esta premisa no podrá ser evadida por los inquilinos del PRD en la Cámara de Diputados.
Y es que resulta que los legisladores del sol azteca pretenden presentar una acción de inconstitucionalidad en contra de la reforma para aumentar en 5.5% los precios de la gasolina y el diesel, y así lo anunció el diputado Juan Guerra, quien encabeza el equipo económico de la bancada.
Pero según cuentan en los pasillos de San Lázaro todo parece indicar que a los perredistas se les aguará la fiesta porque por más ruido que hagan no lograrán juntar las firmas que requieren para presentar este recurso en contra del gasolinazo.
De acuerdo con el marco normativo del Poder Legislativo, para que los diputados puedan presentar una acción de inconstitucionalidad necesitan el respaldo de una tercera parte de los integrantes de la Cámara, es decir, se requieren al menos 167 firmas para que los quejosos puedan llevar el documento ante los ministros.
Este mecanismo fue incluido en el marco jurídico para que las minorías legislativas tuvieran una opción para inconformarse por decisiones del pleno cameral en las que ellos no estuvieran de acuerdo y bajo este esquema los perredistas encabezados por Javier González Garza pretenden manifestarse legalmente en contra del tema de la gasolina.
Sin embargo, los números no más no le cuadrarán al sol azteca, porque ni los otros legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), los del PT y Convergencia con los que sumarían 155, les han asegurado que les darán su firma, y aún con ellos todavía necesitarían a los cinco diputados de Alternativa, que liderea Marina Arvizu, y a los nueve de Nueva Alianza, encabezados por Miguel Ángel Jiménez, que ya dijeron que difícilmente le entrarán al tema.
Así, todo parece indicar que los perredistas hacen más ruido que otra cosa, porque al menos los números no estarán de su lado para montar otro show por el gasolinazo.
Lo más curioso de todo, confiesa el priísta Jorge Estefan, presidente de la Comisión de Hacienda, es que los gobernadores del PRD fueron de los que más presionaron para que se aprobara la reforma, porque unos cuantos millones de pesos adicionales, y sin esfuerzo de por medio, nadie los desprecia.
Y es que resulta que los legisladores del sol azteca pretenden presentar una acción de inconstitucionalidad en contra de la reforma para aumentar en 5.5% los precios de la gasolina y el diesel, y así lo anunció el diputado Juan Guerra, quien encabeza el equipo económico de la bancada.
Pero según cuentan en los pasillos de San Lázaro todo parece indicar que a los perredistas se les aguará la fiesta porque por más ruido que hagan no lograrán juntar las firmas que requieren para presentar este recurso en contra del gasolinazo.
De acuerdo con el marco normativo del Poder Legislativo, para que los diputados puedan presentar una acción de inconstitucionalidad necesitan el respaldo de una tercera parte de los integrantes de la Cámara, es decir, se requieren al menos 167 firmas para que los quejosos puedan llevar el documento ante los ministros.
Este mecanismo fue incluido en el marco jurídico para que las minorías legislativas tuvieran una opción para inconformarse por decisiones del pleno cameral en las que ellos no estuvieran de acuerdo y bajo este esquema los perredistas encabezados por Javier González Garza pretenden manifestarse legalmente en contra del tema de la gasolina.
Sin embargo, los números no más no le cuadrarán al sol azteca, porque ni los otros legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), los del PT y Convergencia con los que sumarían 155, les han asegurado que les darán su firma, y aún con ellos todavía necesitarían a los cinco diputados de Alternativa, que liderea Marina Arvizu, y a los nueve de Nueva Alianza, encabezados por Miguel Ángel Jiménez, que ya dijeron que difícilmente le entrarán al tema.
Así, todo parece indicar que los perredistas hacen más ruido que otra cosa, porque al menos los números no estarán de su lado para montar otro show por el gasolinazo.
Lo más curioso de todo, confiesa el priísta Jorge Estefan, presidente de la Comisión de Hacienda, es que los gobernadores del PRD fueron de los que más presionaron para que se aprobara la reforma, porque unos cuantos millones de pesos adicionales, y sin esfuerzo de por medio, nadie los desprecia.
jueves, 4 de octubre de 2007
EL "DÍA D”
No fue una sino dos las ocasiones en las que esta semana el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, tuvo que visitar San Lázaro para charlar largamente con los diputados sobre temas económicos.
¡Que aguante!, comentó ayer uno de nuestros legisladores al salir del salón verde donde tuvo lugar la última participación el otrora Subdirector Gerente del FMI.
En total, Carstens se tuvo que chutar siete horas entre ambas comparecencias y una lista de 38 oradores de todos los partidos, con todo y el show de los perredistas por el alza de los precios, y los carteles y globos con su caricatura.
Sin embargo, bien dice el perredista Juan Guerra, Carstens no se enoja, y según cuentan en los pasillos de San Lázaro, hasta lo toma con humor. Bien dicen por ahí que al mal tiempo hay que darle buena cara.
Pero nada realmente lo tomó por sorpresa, confiesan las voces de los corrillos legislativos, porque por casi una semana el encargado de las finanzas públicas del país tuvo varias encerronas con sus subsecretarios y asesores para prepararse para el “Día D”.
La habilidad política, es su sello, por eso cuentan que no fue casualidad que en su discurso hiciera énfasis en los recursos para medio ambiente y educación, así como en la equidad de género en los programas gubernamentales, porque así logró ganarse la simpatía de varios de los diputados de la oposición y mitigar los reclamos.
Su jefe de asesores, José Antonio Meade, fue el encargado de estar al pendiente tras bambalinas y coordinar la entrega de tarjetas con la información para las respuestas a los cuestionamientos legislativos.
Finalmente, confesó el priísta Javier Guerrero, el mismo que se encarga de revisar todos los temas de gasto público en su bancada, Carstens salió bien librado porque dio respuesta a las principales inquietudes y puso sobre la mesa los temas controversiales en el presupuesto del 2007 antes de que se lo preguntaran, como el de los recursos para las universidades públicas, algo así como que se puso el parche antes de la herida.
Al parecer la estrategia le ha funcionado al Secretario, porque ahora hasta el priísta César Duarte lo bautizó como el “vehículo para lograr los acuerdos que el país requiere”.
¡Que aguante!, comentó ayer uno de nuestros legisladores al salir del salón verde donde tuvo lugar la última participación el otrora Subdirector Gerente del FMI.
En total, Carstens se tuvo que chutar siete horas entre ambas comparecencias y una lista de 38 oradores de todos los partidos, con todo y el show de los perredistas por el alza de los precios, y los carteles y globos con su caricatura.
Sin embargo, bien dice el perredista Juan Guerra, Carstens no se enoja, y según cuentan en los pasillos de San Lázaro, hasta lo toma con humor. Bien dicen por ahí que al mal tiempo hay que darle buena cara.
Pero nada realmente lo tomó por sorpresa, confiesan las voces de los corrillos legislativos, porque por casi una semana el encargado de las finanzas públicas del país tuvo varias encerronas con sus subsecretarios y asesores para prepararse para el “Día D”.
La habilidad política, es su sello, por eso cuentan que no fue casualidad que en su discurso hiciera énfasis en los recursos para medio ambiente y educación, así como en la equidad de género en los programas gubernamentales, porque así logró ganarse la simpatía de varios de los diputados de la oposición y mitigar los reclamos.
Su jefe de asesores, José Antonio Meade, fue el encargado de estar al pendiente tras bambalinas y coordinar la entrega de tarjetas con la información para las respuestas a los cuestionamientos legislativos.
Finalmente, confesó el priísta Javier Guerrero, el mismo que se encarga de revisar todos los temas de gasto público en su bancada, Carstens salió bien librado porque dio respuesta a las principales inquietudes y puso sobre la mesa los temas controversiales en el presupuesto del 2007 antes de que se lo preguntaran, como el de los recursos para las universidades públicas, algo así como que se puso el parche antes de la herida.
Al parecer la estrategia le ha funcionado al Secretario, porque ahora hasta el priísta César Duarte lo bautizó como el “vehículo para lograr los acuerdos que el país requiere”.
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