jueves, 28 de junio de 2007

CON ESOS AMIGOS…

La Contribución Empresarial a Tasa Única, el ya famoso CETU, propuesta por la Secretaría de Hacienda comandada por Agustín Carstens logró robarse toda la atención de la discusión de la reforma fiscal.
Y es que resulta que el nuevo impuesto no tiene contentos a muchos, principalmente a las empresas, que son las que más tendrían que pagarle al fisco por esta medida, pero en la lista se incluyen también a los legisladores, de todos los colores, y los fiscalistas de mayor renombre.
El problema es que había varias agrupaciones civiles que estaban funcionando como apoyo técnico al trabajo del subsecretario de Ingresos, Fernando Sánchez Ugarte, las cuales en alguna parte del proceso se perdieron porque no se enteraron de que venía el CETU y fueron las principales sorprendidas con la iniciativa.
El asunto es que ante la ola de críticas que despertó la propuesta, a Sánchez Ugarte no le quedó de otra que limar asperezas con los especialistas y esta semana tuvo una encerrona con la plana mayor de los fiscalistas para hacer las paces.
Al encuentro asistieron el líder de los contadores del país, Luis Moirón, y representantes del gremio como Francisco Macías Valadez y Patricia González, el encargado de los programas especiales de impuestos del ITAM, Herbert Bettinger, y el presidente de la Academia de Estudios Fiscales, Carlos Cárdenas, entre otros.
La reunión fue amena, cuentan, y en ella el Subsecretario reconoció nuevamente a los especialistas como el grupo técnico de apoyo para Hacienda, eso sí, les pidió no descalificar de antemano la propuesta y mejor construir para que salga algo bonito.
Hasta se dieron tiempo de bromear por el contenido de la iniciativa, algo así como para reprocharle a Sánchez Ugarte que con amigos así uno para que quiere enemigos.
En fin, todos salieron contentos y con ánimo de volver a trabajar juntos. A ver si con eso detiene tantito la lluvia de críticas.
Pero la chamba para Hacienda no se acabará ahí porque según narran en los pasillos de Palacio Nacional, empresarios de diversos sectores como los constructores y los gasolineros han intensificado su cabildeo en estos días en contra del CETU y del impuesto a los depósitos bancarios.
¿Logrará contentar a todos?

jueves, 21 de junio de 2007

Y TODOS FUERON CHAMAQUEADOS

Todo parecía indicar que el show por la presentación de la reforma fiscal del gobierno de Felipe Calderón se caería debido a la filtración de la parte tributaria del proyecto enviado ayer al Congreso de la Unión, pero nadie contaba con el as bajo la manga de Agustín Carstens.
Las especulaciones una vez que comenzaron a salir a la luz algunas de las propuestas de la Secretaría de Hacienda no se dejaron esperar, principalmente por los nuevos impuestos que se pretenden crear. El ruido político sirvió de antesala desde el fin de semana pasado para que hoy llegara finalmente el paquete de siete iniciativas oficiales.
Así, muy orgulloso salió ayer Agustín Carstens a decir ante medios nacionales y extranjeros que la "versión no oficial" de la reforma que había circulado en los medios distaba mucho de la propuesta entregada al Congreso, con lo que prácticamente la filtración se quedó corta respecto del proyecto bueno.
Varios personajes de Hacienda, incluso, se dijeron sorprendidos por la casualidad de que las supuestas iniciativas oficiales salieran a la luz masivamente un día antes de la entrega, ya que esos borradores tienen al menos tres semanas de antigüedad, por lo que era lógico que su contenido cambiara mucho en un proceso de intercambio de opiniones tan intenso como el que se vivió los últimos días.
Al parecer todos fueron chamaqueados, porque los borradores llegaron hasta los legisladores de las comisiones de Hacienda del Congreso, encabezados por el priísta Jorge Estefan y el panista Gustavo Madero, como si se tratara de los proyectos efectivos. Según cuentan en los pasillos del Congreso, al parecer todo se trató de una estrategia de filtración de Hacienda para que al final del día pudiera salir a presumir que la iniciativa era más grande y completa de lo que se pensaba.
Cierto o no, Carstens cumplió ayer al pie de la letra con las instrucciones de su jefe, porque acudió personalmente como el mensajero del gobierno a entregar la propuesta a la Comisión Permanente y habló de la reforma, tal como estaba pactado, hasta después de que Calderón lo hiciera en su visita a Tlaxcala, ayer por la mañana.Los hechos ahí están. Finalmente, en la arena política todo es posible.